New York, New York

Los seguidores más avispados sabéis que la costumbre es titular cada post con el nombre de una canción. Ahora, además, al principio de cada post pondré un vídeo para que podáis oirla mientras leeis.

Hoy el día ha sido muy largo pero el post será corto y no porque tenga sueño -que también- sino porque la mayor parte del día ha transcurrido en medios de transporte.

Coche, avión, tren, otro tren y metro. Vamos por partes.

De Barcelona a New York hay 6.600 km, más o menos los que haremos por carretera en este viaje, pero peor alimentados...





¿Esto es pollo? Mother of God, que decimos en Page...

Bueno, el caso es que me lo he comido porque estoy a dieta. Concretamente estoy haciendo tres dietas a la vez, así que me como todo lo que pillo...

Qué majos son los americanos. No te conocen de nada y se interesan por tí. El de inmigración, por ejemplo, se ha interesado tanto por mí y por mi viaje y por mi equipaje y por cuántas veces he estado ("mire a la cámara") y por cuanto tiempo venía y si tenía amigos aquí ("ponga la huella aquí") que sólo cabían dos posibilidades: o yo era terrorista o él estaba ligando...

Ligando conmigo, porque sólo me ha cogido huellas de la mano derecha y a Ingrid de las dos.

Pasado el trámite de fotos y huellas en la aduana, y teniendo en cuenta que nunca jamás habíamos ido en limusina hasta Manhattan, hemos cogido el tren. Yo, que soy tacaño. Bueno, es que en Page no nos gusta la ostentación.

Para ir hasta el tren, hay que coger otro tren, el Air Train, que realiza el recorrido entre las terminales del aeropuero de Newark y conecta con los trenes a Manhattan. Es un tren gratuito, pequeño y que va por monorrail.

El tren que lleva hasta Manhattan después es más cutre y mal ideado si llevas maletas. Claro, como conecta con el tren del aeropuerto internacional, pues para qué....

Y por fin.... NEW YORK!

Los hoteles de aquí lo están flipando han subido los precios tanto que hemos alquilado una habitación en un apartamento privado a dos calles de Times Square.

Emily, la dueña, nos ha dicho que apenas está nunca (por lo visto, ni para limpiar...) así que seguramente no la veremos. El apartamento está muy bien situado, no es caro para la mierda lo pequeño que es.
Bueno, mejor lo veis. La primera habitación que sale es la nuestra.

El que encuentre la pica del lavabo tiene premio.

Pero como hemos venido aquí a dormir y no a recolectar pelos en el lavabo, nos vamos rapidamente a dar una vueltecita por ahi.

Los dos rascacielos más famosos de NY son el Empire State Building y el Rockefeller Center. Bueno, ahora hay un tercero recién terminado en la zona Cero pero que aún no puede visitarse.
Hemos ido a subir al Rockefeller, porque así se puede ver el Empire, pero no hemos podido subir porque ARRIBA estaba lloviendo... Y nos lo han dicho los que venden los tickets. Igualito que allí...

Así que otra vueltecita por Times Square, donde hemos visto que al Naked Cowboy (un tío con botas, sombrero y calzoncillos de vaquero y nada más) le ha salido competencia
femenina.

Total, que entre el madrugón y el cambio de hora, estamos algo perjudicados. Nos vamos a dormir, no sin antes recordar el desfase horario q tenemos.

El truco para acordaros es pensar que, como estamos de vacaciones, nos levantamos más tarde y llevamos una comida menos: cuando ahí se come, aquí se desayuna. Cuando ahí se cena, aquí se come. Etc, etc... ¿Fácil, no? Pues ahora ya sabéis porque os despiertan nuestros whatsapps...


Juan Carlos